En el sur de la Argentina podemos encontrar muchos lugares que parecen salidos de fábulas antiguas, lugares que bien podrían ser el escenario de cualquier película de ciencia ficción o de misterio, de romance y de aventura, que parecen diseñados por la prolijidad, por el equilibrio de elementos naturales que poseen sus paisajes.
Pero no hay más diseñador que la propia naturaleza y es a ese espectáculo al que se puede asistir al realizar cualquiera de las muchos tours en Bariloche, la ciudad más importante de la provincia de Río Negro.
El Paseo de las Nubes se encuentra nada menos que a 1335 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que nos hace entender un poco más su nombre. Desde este lugar se tiene la sensación de poder ver casi todo lo que se nos ocurra. Ante nuestros ojos se destacan las laderas del Cerro Tronador si miramos al oeste. Pero si miramos al este nos encontramos con el paisaje que nos propone el Cerro Constitución. Mientras que si dirigimos la vista al norte podemos ver el Valle Frías y al sur al Valle Alerce.
Para llegar a la cima es necesario partir desde la base del Cerro Tronador. Luego de un trayecto en el que podemos ir apreciando los paisajes y como va cambiando la perspectiva a cada paso, arribamos a al desembocadura del Río Frías en el Lago Frías.
Este lago es también otro de los puntos más visitados en las diferentes tours en Bariloche ya que es una coordenada crucial en el camino hacia los lugares más atractivos y es, en sí mismo, un paisaje hermoso para observar.
El Lago Frías, de origen glaciar y parte del Parque Nacional Nahuel Huapi, tiene la forma de un óvalo y sus aguas crecen con la corriente proveniente del deshielo del Cerro Tronador, lo que hace a este lago un lugar realmente mágico si pensamos en que el agua que estamos viendo ante nosotros es nada menos que aquella que en forma de nieve cubría la cima de parte de Los Andes.
Este Paseo de las Nubes que nace desde la base del Tronador conocida como Pampa Linda hasta las cimas de las montañas cordilleranas permite apreciar el cambio en la vegetación a medida que ascendemos lentamente.
Durante este paseo no solamente se pueden ver las montañas, su vegetación y sus arroyos sino también algunos animales típicos de la zona y tan elegantes y majestuosos como ella: los cóndores.
Estas importantes aves nos maravillan con el espectáculo de su belleza, tan autóctona y tan relacionada con la zona de alta montaña en la que de a poco vamos adentrándonos.
Luego de llegar a la cima ya preciar toda la vista es hora de emprender el descenso y será en los alrededores del Río Frías donde se pueda sentar un campamento y descansar por un tiempo hasta volver a la capital de Bariloche.
Ya en la capital no queda más que disfrutar de la cómoda cama del hotel y de los suculentos platos de la gastronomía patagónica y de al experiencia de haber llegado a la cima misma de las montañas del sur, conquistado el vértigo, el camino y la nieve y convivido con el vuelo majestuoso e imponente de los cóndores en el sur del continente americano.
