Es increíble pensar como algunos hechos que marcaron el rumbo de nuestra historia argentina se sucedieron en territorios que hoy pueden ser recorridos fácilmente y que forman parte de nuestra cotidianeidad. 

Argentina es un país que cuenta con diversas provincias que la integran y cada una de ellas posee diferentes atractivos turísticos para que los turistas puedan visitar. Entre ellas se encuentra San Luis ubicada en la región Cuyana del país que limita con La Rioja, La Pampa, San Juan, Mendoza, y Córdoba. Es una de las provincias más visitadas por los turistas ya que cuenta con una diversidad de sitios hermosos para ser conocidos. Al ser uno de los sitios más visitados cuenta con gran variedad de servicios para ofrecer a los turistas, como ser: restaurantes, diferentes alojamientos de acuerdo al gusto y posibilidades de los turistas, cines, bares, discotecas, entre otros sitios. Entre los lugares turisticos para ser recorridos se destacan áreas naturales, museos, iglesias, edificios históricos, plazas, entre otros sitios que conforman a esta hermosa ciudad. Al contar con gran cantidad de lugares reconocidos como Patrimonios Históricos, cuenta en la ciudad con el Circuito Histórico, que debe ser realizado por todas aquellas personas que visiten San Luis por que en ellas podemos encontrar gran cantidad de lugares reconocidos por el valor histórico, cultural y social que poseen para esta ciudad y para el país. Uno de estos lugares es el Convento de Santo Domingo que fue construido en el año 1833 como Iglesia del Convento por la orden de los Predicadores de Santo Domingo de Guzmán que fue la primera en llegar a la ciudad. Luego en el año 1988 se la reconstruyó y fue consagrada como el santuario de la Virgen del Rosario del Trono por el Monseñor Juan R. Laise que depositó en el altar un cofre con las reliquias de Santa Gema Galgani y del Papa San Pio V. 

En la pintoresca ciudad de San Martin de Los Andes, dentro del Parque Nacional Lanín, rodeado de montañas, bosques y el majestuoso Lago Lácar se encuentra La Pastera, un museo sobre la figura del legendario Ernesto Che Guevara. En este artículo te invitamos a conocer un poco más sobre este atractivo y diferente punto turístico sanmartiniense.

El museo del Che se levanta en un edificio totalmente de madera fundando en 1946, debe su nombre al uso que se hacía de él en un principio: funcionar como un galpón de almacenamiento de pasto para los animales, usado por los guardaparques del lugar. Con el tiempo el galpón fue renovado y reciclado siguiendo los parámetros de la museología y de la arquitectura moderna, pero guardando el espíritu y estilo de la época en la que fue construido. Con el objetivo de difundir, reflexionar y analizar la vida y obra de este famoso argentino, el museo dispone de distintos soportes audiovisuales, que de manera ágil y entretenida introducen al visitante en la biografía y pensamiento del Che.  

El museo se levanta en este precioso lugar de la Argentina debido a que a fines de enero de 1952, un joven Ernesto Guevara de la Serna, acompañado de su amigo Alberto Granado, visitó el lugar como un punto de su mítico viaje en motocicleta por Latinoamérica. Este primer viaje por nuestras tierras fue emprendido por los jóvenes el 31 de diciembre de 1951 desde Córdoba y en una moto Norton 500 que luego pasaría a la historia, y que fue bautizada con el nombre de “La Poderosa II”. El recorrido duró 9 meses y tuvo como protagonistas a muchas ciudades argentinas, tales como Buenos Aires, Bahía Blanca (donde estaba vacacionando la novia cordobesa del Che de esos años, junto a su familia), Miramar, Choele Choel, Piedra del Águila, San Martín de Los Andes y Bariloche. Luego, los amigos cruzaron a Chile por el Lago Esmeralda, donde visitaron Osorno, Valdivia, Temuco y Santiago de Chile. En este punto debieron abandonar la motocicleta porque se encontraba en muy malas condiciones y no podían continuar el viaje en ella. Fue así como desde el puerto de Valparaíso viajaron en un buque carguero hasta Antofagasta, para partir ya por tierra hasta la mina a cielo abierto de cobre y oro de Chuquicamata. Desde aquí partieron hasta Perú, donde subiendo por la cordillera de Los Andes, llegaron al lago Titicaca. Visitaron Cuzco, el Valle Sagrado de Los Incas y el majestuoso Machu Pichu. Estando en Lima, Perú, conocieron al médico Hugo Pesce, un especialista en Lepra que influiría decisivamente en lo que Guevara designaría, en una dedicatoria al médico, como un gran cambio en su actitud frente a la vida y la sociedad “encaminado a fines más armónicos con las necesidades de América”. Luego de recorrer Colombia y Venezuela, donde Granado encontró trabajo en un leprosario, el Che regresó a la Argentina.

Este viaje, entonces, que sería decisivo en la formación del pensamiento e influiría en la futura obra del Che, tuvo su parte en San Martín de Los Andes. Ambos jóvenes pernoctaron en el Parque Nacional Lanín, donde amablemente los trabajadores del mismo les brindaron alojamiento en el galpón. Particularmente fue el sereno Pedro Olate, de quien hay registros tanto en los diarios del joven Che como de Alberto Granado, quien gracias a su amabilidad quedó en el recuerdo de ambos jóvenes. En los registros de las anotaciones privadas y cartas que quedaron de la época, se constata lo maravillados que quedaron los dos muchachos con estas preciosas tierras patagónicas, que recorrieron durante varios días antes de emprender su viaje hasta San Carlos de Bariloche.

En la sala principal del museo se puede apreciar la vida del famoso revolucionario a través de paneles informativos que introducen sobre distintas áreas de su pensamiento: su concepción del hombre nuevo, Fidel Castro, el rol de la juventud en la Revolución, los trabajadores, entre otras cosas. Todo esto acompañado de fotos inéditas. También puede disfrutarse y conocer más sobre la vida del Che a través de los distintos soportes de multimedia con los que cuenta el museo, producido por la ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), que destacan también la inauguración del museo el 20 de junio del 2008, a la cual asistió una de las hijas de Guevara: Aleida Guevara March. Hay una pantalla de plasma que pasa contantemente entrevistas, discursos e imágenes de la vida del Comandante, y en la librería es posible adquirir libros, fotográfias y publicaciones editadas por el Centro de Estudios Che Guevara en La Habana.

Para finalizar, el recorrido brinda un homenaje a los desaparecidos en la última dictadura militar argentina, y en el entrepiso recrea el lugar donde pasaron la noche los dos jóvenes. Sin duda, no puede dejar de experimentar este interesante y emocionante paseo en San Martin de Los Andes. 

Si hay que definir en tres palabras al barrio porteño de San Telmo, estás serían: adoquines, tango y arte.

Sus calles empedradas con adoquines te recordarán al Buenos Aires colonial, ya que este antiguo barrio fue poblado en sus orígenes por las familias más adineradas que pertenecían a la elite porteña. Transitando y perdiéndote entre sus calles será imposible que no escuches el ritmo del dos por cuatro, ya que el barrio se caracteriza por sus bares tangueros y sus bailarines callejeros.

San Telmo es además una zona muy enriquecida culturalmente, ya que mientras recorres el barrio te encontrarás con ferias callejeras, galerías de arte y muchos museos, atelieres y tiendas de antigüedades en los que podrás apreciar numerosas muestras artísticas y piezas de arte de todo tipo.

A toda la oferta que te ofrece San Telmo se suma una amplia oferta en cuanto a bares, tradicionales restaurantes,  restó y boliches. Estos apuntan a todo tipo de público, ya sean jóvenes, viajeros o urbanos.

El tradicional Granados Bar

Dentro de los bares tradicionales que se encuentran en San Telmo, encontrarás Granados Bar, un bar en el que los jóvenes son el público más frecuente. El lugar se encuentra decorado con abundante blanco, muebles de madera y luces azules.

Durante el día Granados Bar ofrece una típica postal dada por personas de negocios que eligen este clásico bar como punto de reunión o llevan su notebook para continuar trabajando, ya que el lugar cuenta con conexión inalámbrica a internet.

Por la noche, la postal del Granados Bar se transforma y se convierte en un bar de tragos, tapas y excelente música.

Asimismo, el bar además de ofrecer cafés, bebidas frías y todo tipo de tragos pondrá a tu disposición un variado menú con todo tipo de platos con los que podrás deleitar tu paladar. La especialidad de Granados Bar es el roll oriental de pollo, un plato que se sirve caliente y se acompaña con zanahorias, zucchini, pimientos, brotes y salsa de soja. Todos los platos son preparados por la chef Laura Mourglia, una auténtica artista que logrará complacerte con su combinación de sabores.

Tampoco podrás irte de este bar sin probar su clásico cappuccino aireado, el cual es preparado con mouse de chocolate, chocolate blanco y café. ¡Realmente una delicia muy tentadora!

El bar te ofrecerá a diario un menú ejecutivo, con un precio totalmente accesible ideal para las personas que trabajan y necesitan parar a almorzar. Si deseas concurrir por la noche, podrás hacer una reserva telefónica para asegurarte tu mesa y así poder disfrutar tranquilamente del menú y de la barra de tragos. Si el clima te acompaña, podrás sentarte en las mesas que se encuentran dispuestas al aire libre y disfrutar de una linda noche.

Granado bar cuenta además con aire acondicionado, calefacción y acceso especial para personas con capacidades especiales. Se encuentra abierto de lunes a sábado desde las 08.00 de la mañana.

El Hostal Granados

El bar se encuentra dentro del edificio del Hostal Granados y por ello depende de él. El Hostal Granados en una residencia estudiantil, y sus dueños son un grupo de cuatro amigos quienes en el año 1998 compraron el edificio. En ese momento, en el predio funcionaba un hotel de inquilinato y el objetivo de los nuevos dueños era recuperar estos espacios para revalorizarlos.

El Hostal cuenta con una ubicación muy privilegiada, ya que se encuentra en la casco histórico de San Telmo, y muy cerca de el encontrarás los principales centros y puntos de atracción turística como el renombrado mercado de antigüedades de Plaza Dorrego, el parque Lezama, la Reserva Ecológica, el Museo de Arte Moderno. Además a sólo dos cuadras del Hostal se encuentra la exclusiva zona de Puerto Maderos y te toparás también con típicos y viejos cafés. Si lo deseas, desde el hostal podrás acceder fácilmente y caminando a otros barrios típicos cercanos como La Boca, Microcentro y la famosa calle Corrientes. En el área se encuentran también muchas universidades, espacios culturales y atractivos turísticos de todo tipo.

Por la noche, a escasos metros del hostal la escena tanguera cobra vida y se puede escuchar la clásica y bella melodía del acordeón.

El Hostal cuenta con 14 habitaciones, todas ellas muy espaciosas y se encuentran equipadas con teléfono interno, heladeras, placares y estanterías individuales. Además, como huésped puedes acceder a conexión a televisión por cable y acceso a internet. Podrás elegir entre habitaciones dobles y triples con baño privado y cuádruples con baño compartido.

El confortable Hostal Granados cuenta además con una gran cantidad de espacios comunes. Así, en la planta baja encontrarás una amplia cocina equipada con heladera y  horno microondas. También encontrarás un amplio comedor, sala de estudios y baños. Para que puedas distenderte, podrás disfrutar de dos patios y una terraza que te permitirán disfrutar del sol o de un buen asado argentino.

No lo dudes, si estás recorriendo San Telmo, no puedes dejar de visitar el clásico Granados Bar y su Hostal estudiantil, donde encontrarás todo lo que necesitas para disfrutar de un grato momento.