No hay duda alguna que el sur argentino es dueño de una belleza indescriptible y espléndida. Perderse por sus múltiples senderos significa encontrarse con la naturaleza en la más pura de sus formas y respirar su aire representa el rencuentro con nuestro costado más silvestre. Si estas características son totalmente ciertas en algún rincón de dicha región, entonces el mismo tiene que ser la provincia de Tierra del Fuego.
Tal naturaleza se evidencia fuertemente en la
Ushuaia, la ciudad más austral de mundo. Rodeada de bosques de todo tipo, de cerros, lagos y ríos, este poblado es uno de los mejores lugares en donde puedes hospedarte para conocer la región a fondo. Ello se debe no solo a los hermosos ambientes que la rodean sino también por la cercanía de puntos de interés para todo turista.
Casualmente, uno de tales puntos se encuentran entre los preferidos de los visitantes y que definitivamente deberás conocer cuando llegues a esta zona de Argentina. Estamos hablando del Hito XXIV, un espacio único que delimita la frontera entre el país argentino y su vecino chileno. Si bien este hito es un lugar bellísimo en donde podrás admirar los alrededores y disfrutar de uno de los paisajes más imponentes del sur argentino, la verdadera razón por la que muchísimas personas se acercan a este punto tiene que ver con el maravilloso sendero que conduce allí.
Sucede que para alcanzar el Hito XXIV deberás emprender una caminata de varios kilómetros, lo que supone dos cosas principales. La primera de ellas es que deberás estar preparado para un recorrido que, si bien no es escarpado o dificultoso, si te tomará un buen tiempo. Lo segundo es que deberás tener los ojos bien abiertos para descubrir los espléndidos secretos que se esconden a lo largo de este camino.
Para llegar a él, tendrás que emprender un recorrido de 8 kilómetros desde la puerta de entrada del popular Parque Nacional de Tierra del Fuego. Al seguirlo, llegarás al estacionamiento del lago Roca, en donde comienza el sendero que conduce al Hito. Así, deberás trasponer tal sector para encontrarte con él y tomar ese manso camino de una longitud de 5 kilómetros.
Como se dijo, lo mejor de esta aventura es admirar el paisaje que rodea todo este magnífico trayecto. Ello es particularmente cierto para el trecho en que bordearás el lago Roca, dado que sus maravillosos colores y su murmullo cansino te hará sentir toda la magia que tiene este lugar para presentarte. Además, la unión de las aguas que provienen del deshielo de los glaciares desembocan a este espejo de agua en un espectáculo sin igual.
En definitiva, si decides alojarte en Ushuaia y quieres presenciar algo diferente al tiempo que te pones en contacto con la naturaleza y disfrutas de la vida al aire libre, no puedes dejar de llegar hasta el Hito XXIV en la frontera argento-chilena. Si bien te representará una caminata de tres horas, ni bien comiences con el recorrido sabrás que tal esfuerzo habrá valido la pena.