En la pintoresca ciudad de San Martin de Los Andes, dentro del Parque Nacional Lanín, rodeado
de montañas, bosques y el majestuoso Lago Lácar se encuentra La Pastera, un
museo sobre la figura del legendario Ernesto Che Guevara. En este artículo te
invitamos a conocer un poco más sobre este atractivo y diferente punto
turístico sanmartiniense.
El museo del Che se levanta en un edificio totalmente de
madera fundando en 1946, debe su nombre al uso que se hacía de él en un
principio: funcionar como un galpón de almacenamiento de pasto para los
animales, usado por los guardaparques del lugar. Con el tiempo el galpón fue
renovado y reciclado siguiendo los parámetros de la museología y de la arquitectura
moderna, pero guardando el espíritu y estilo de la época en la que fue
construido. Con el objetivo de difundir, reflexionar y analizar la vida y obra
de este famoso argentino, el museo dispone de distintos soportes audiovisuales,
que de manera ágil y entretenida introducen al visitante en la biografía y
pensamiento del Che.
El museo se levanta en este precioso lugar de la Argentina
debido a que a fines de enero de 1952, un joven Ernesto Guevara de la Serna,
acompañado de su amigo Alberto Granado, visitó el lugar como un punto de su
mítico viaje en motocicleta por Latinoamérica. Este primer viaje por nuestras
tierras fue emprendido por los jóvenes el 31 de diciembre de 1951 desde Córdoba
y en una moto Norton 500 que luego pasaría a la historia, y que fue bautizada
con el nombre de “La Poderosa II”. El recorrido duró 9 meses y tuvo como
protagonistas a muchas ciudades argentinas, tales como Buenos Aires, Bahía
Blanca (donde estaba vacacionando la novia cordobesa del Che de esos años,
junto a su familia), Miramar, Choele Choel, Piedra del Águila, San Martín de Los Andes y Bariloche.
Luego, los amigos cruzaron a Chile por el Lago Esmeralda, donde visitaron
Osorno, Valdivia, Temuco y Santiago de Chile. En este punto debieron abandonar
la motocicleta porque se encontraba en muy malas condiciones y no podían
continuar el viaje en ella. Fue así como desde el puerto de Valparaíso viajaron
en un buque carguero hasta Antofagasta, para partir ya por tierra hasta la mina
a cielo abierto de cobre y oro de Chuquicamata. Desde aquí partieron hasta
Perú, donde subiendo por la cordillera de Los Andes, llegaron al lago Titicaca.
Visitaron Cuzco, el Valle Sagrado de Los Incas y el majestuoso Machu Pichu.
Estando en Lima, Perú, conocieron al médico Hugo Pesce, un especialista en
Lepra que influiría decisivamente en lo que Guevara designaría, en una
dedicatoria al médico, como un gran cambio en su actitud frente a la vida y la
sociedad “encaminado a fines más armónicos con las necesidades de América”.
Luego de recorrer Colombia y Venezuela, donde Granado encontró trabajo en un
leprosario, el Che regresó a la Argentina.
Este viaje, entonces, que sería decisivo en la formación del
pensamiento e influiría en la futura obra del Che, tuvo su parte en San Martín de Los Andes. Ambos jóvenes
pernoctaron en el Parque Nacional Lanín, donde amablemente los trabajadores del
mismo les brindaron alojamiento en el galpón. Particularmente fue el sereno
Pedro Olate, de quien hay registros tanto en los diarios del joven Che como de
Alberto Granado, quien gracias a su amabilidad quedó en el recuerdo de ambos
jóvenes. En los registros de las anotaciones privadas y cartas que quedaron de
la época, se constata lo maravillados que quedaron los dos muchachos con estas
preciosas tierras patagónicas, que recorrieron durante varios días antes de
emprender su viaje hasta San Carlos de Bariloche.
En la sala principal del museo se puede apreciar la vida del
famoso revolucionario a través de paneles informativos que introducen sobre
distintas áreas de su pensamiento: su concepción del hombre nuevo, Fidel
Castro, el rol de la juventud en la Revolución, los trabajadores, entre otras
cosas. Todo esto acompañado de fotos inéditas. También puede disfrutarse y conocer
más sobre la vida del Che a través de los distintos soportes de multimedia con
los que cuenta el museo, producido por la ATE (Asociación de Trabajadores del
Estado), que destacan también la inauguración del museo el 20 de junio del
2008, a la cual asistió una de las hijas de Guevara: Aleida Guevara March. Hay
una pantalla de plasma que pasa contantemente entrevistas, discursos e imágenes
de la vida del Comandante, y en la librería es posible adquirir libros,
fotográfias y publicaciones editadas por el Centro de Estudios Che Guevara en
La Habana.
Para finalizar, el recorrido brinda un homenaje a los
desaparecidos en la última dictadura militar argentina, y en el entrepiso
recrea el lugar donde pasaron la noche los dos jóvenes. Sin duda, no puede
dejar de experimentar este interesante y emocionante paseo en San Martin de Los Andes.