La Patagonia Argentina es una
región llena de lugares, recovecos y poblados que vale la pena conocer. En sus
sitios, cualquiera podría enamorarse de sus imponentes paisajes, que se
caracterizan por la gran versatilidad que poseen. Allí podemos hallar extensas
llanuras, encontrando una sensación de paz, de inmensidad, de lejanía. Y
también, maravillarnos con la inmensidad de la Cordillera de los Andes, allí
donde el paisaje de la montaña nos regala aguas cristalinas y una sensación de
ser los primeros descubridores de un paisaje que parece no haber sido tocado
nunca por la mano del hombre. Además, en la mismas montañas podemos disfrutar
de las alturas y las eternas nieves que adornan sus cumbres, y al mismo tiempo,
gozar de la calidez de las playas que abrazan los lagos inmersos en los valles
verdes y en las extensas superficies de frondosos bosques.
Es fácil comprender entonces, por
qué tantos sitios de la Patagonia son escogidos año tras año, por miles de
personas que buscan un lugar para descansar, para conocer y para tener unas
excelentes vacaciones disfrutando de todas las actividades que nos ofrecen.
Entre ellos, la ciudad de San Carlos de Bariloche se presenta como uno de los
destinos turísticos predilectos, no sólo por los argentinos, sino también a nivel
internacional.
Bariloche se encuentra en la
provincia de Río Negro y es un atractivo inminente por la magnitud de su
belleza natural, como por su pintoresca zona urbana, en donde se caracteriza el
centro cívico y comercial.
Desde allí, y desde sus alrededores,
hay muchos centros turísticos, considerando el increíble y demandante
movimiento de personas y grupos que se ven tentados por viajar a esta bella
ciudad cordillerana, promoviendo una inmensa actividad productiva, comercial y
de turismo. En esos centros se pueden contratar diferentes servicios, que
permitan acercarse a los múltiples sitios que hipnotizan con su excelsa
belleza, de una manera particular. Por ejemplo, en el extenso Parque Nacional
Nahuel Huapi o en el mágico bosque de Los Arrayanes, existe la posibilidad de
hacer cabalgatas, paseos en bicicleta, trekking, paseos en kayaks, en canoas,
en bote, navegar desde diferentes modalidades por el lago, realizar buceo,
pesca y caza de especies permitidas, entre otras mucha maneras de explorar la inmensidad
de Bariloche y sus cercanías.
De la misma manera, hay programas
y excursiones perfectamente planificadas y guiadas por profesionales y muy
buenos conocedores del lugar, de su historia y de sus posibilidades. Entre uno
de las excursiones más emocionantes e igualmente interesantes, mencionamos el
Paso de Las Nubes y el Lago Frías.
El Paso de las Nubes es una
travesía que permite recorrer, mientras se aprecia una belleza incomparable a
más de 1300 metros de altura, un fragmento de la Cordillera, hallado muy cerca
del Cerro Tronador. Los extremos que conforman este recorrido son, por un lado
el Puerto Blest y el Lago Frías, y por el otro Pampa Linda (base del cerro
mencionado). Desde la travesía podemos apreciar de manera panorámica el
paisaje: el Cerro Constitución al Este, el imponente Tronador hacia el Oeste, y
los valles Frías al Norte y Alerce hacia el Sur, de abundante vegetación.
En el camino, se puede realizar
una parada en el refugio Agostino Rocca del Club Andino. El traslado no sólo se
realiza a pie, realizando trekking, sino que también incluye traslados lacustres
que lo hacen aun más emocionante a este episodio de aventura que tiene
aproximadamente tres días de duración.
El itinerario se realiza por
tramos. El primer tramo, si se toma como destino Puerto Blest, se realiza desde
Pampa Linda hasta el Paso de las Nubes, encaminándose por el sendero que lleva al
Refugio Otto Meiling y al valle del Castaño Overa, pasando por el Río Alerce y
la bella cascada encajonada que lleva el mismo nombre. Muy cerca de ahí, se
encuentra una zona despejada y rodeada de bosques que es la zona de acampe
permitida.
Un segundo tramo se realiza desde
Paso de las Nubes a Puerto Frías. Si se desciende unos 300 metros desde el
Paso, podemos hallar un privilegiado mirador desde el cual poder observar la
inmensidad del Glaciar Frías y la majestuosidad del Lago de misma denominación.
El camino se encuentra rodeado de una abundante y frondosa vegetación boscosa,
de especies autóctonas como la Lenga, que nos acompañan durante todo el
trayecto, como así también otras maravillas naturales, entre ellas, el Río
Frías. Al llegar al lago finalmente, podemos descansar frente a la vista de sus
aguas que nos convocan a observarlo. El Lago Frías es un lago cristalino de
aguas turquesas y de origen glaciar que se sitúa en el Parque Nacional Nahuel
Huapi. Se encuentra al pie de la cadena montañosa de la Cordillera y es
alimentado por múltiples arroyos de deshielo.
El recorrido por los alrededores de Bariloche nos desafía a una
aventura que será albergada en nosotros como una experiencia única y memorable…
¡Sólo resta animarse!
Por Belén Nocioni.