La llegada de las vacaciones
implica alegría para algunos y alivio para otros. Lo cierto es que son una
instancia del año realmente esperada por todos. El descanso siempre es
bienvenido, sobre todo en un ambiente en donde la rutina pesa, y el ambiente
laboral se convierte en un elemento más de la vertiginosidad que se vive cada
día en las ciudades. Si decimos vacaciones, es muy probable que la primera idea
que se nos venga a la cabeza sea el calor, la playa, un balneario que forma
parte de nuestros recuerdos, un sol intenso y la sensación de la brisa cálida
que sentimos sobre nuestra piel bronceada.
Pero no sólo el verano puede ser
una instancia de relajación y bienestar. Son muchos los sitios maravillosos que
la naturaleza de Argentina nos ofrece, y entre todos ellos, hay diversidad de
propuestas y lugares completamente diferentes. En este sentido, San Carlos de
Bariloche se constituye como un sitio para disfrutar todo el año, pero
fundamentalmente se presenta como el centro invernal más importante del país.
Cuando llega el frío, también es posible tomarnos unos días para descansar. Y
para ello, nada mejor que disfrutar del paisaje cordillerano y del extenso
nevado que nos convoca a disfrutar de las bajas temperaturas de una manera
completamente diferente.
En Bariloche, el clima y el
paisaje son ideales para los amantes de las actividades que las grandes nevadas
posibilitan y para realizar deportes de invierno. Entre las propuestas podemos realizar y participar de programas
muy divertidos y aptos para realizar con toda la familia. Mencionamos entre
ellos, la caminata invernal, y la caminata con raquetas para caminar
cómodamente y sin resbalarse en la nieve, y que está orientada a descubrir la
montaña. Estas expediciones se realizan de día, y están guiadas por expertos y
perfectos conocedores de los más lindos recovecos de los cerros. Además, el
grupo puede acceder a miradores naturales que permiten contemplar y fotografiar
un paisaje majestuoso, que observado panorámicamente no tiene paralelo. Desde
el Cerro Catedral, por ejemplo, se puede
apreciar la inmensidad del lago Nahuel Huapi.
En el Cerro Catedral, el centro
de esquí más grande de América Latina, las condiciones para realizar este
deporte son óptimas. El perfecto clima, el inmejorable estado de las pistas, la
nieve acumulada, la caída de la montaña y el entorno de un ambiente natural que
explaya una belleza excelsa, son cualidades y elementos que atraen año tras año
a miles de turistas y deportistas que se atreven a aventurarse en la nieve. Se
diferencian el Esquí Nórdico y el Esquí Travesía.
El esquí nórdico es la opción más
adecuada para aquellos que se quieran iniciar en este deporte. Es la técnica de
menor dificultad para que los principiantes se logren apropiar de la nieve de
manera fácil, segura y rápida. Las variaciones en este tipo de esquí no son
para nada abruptas, las elevaciones son modestas y por lo tanto los
deslizamientos no adquieren demasiada velocidad. De hecho, el esquí, también
llamado de fondo, se puede realizar en casi cualquier superficie en donde
abunde la nieve, y es ideal para los niños y adultos mayores.
Las modalidades que puede adoptar
el esquí nórdico son esquí de fondo, salto de esquí, combinada nórdica, biatlón
y telemark. Todos ellos se pueden aprender y realizar perfectamente desde los
centros de entrenamiento que se encuentran en el Cerro Catedral, guiados con
los especialistas y profesores de educación física más expertos y preparados.
El Esquí travesía, por otro lado,
es un deporte que se compone de mayores
exigencias y dificultades, y por lo tanto, es practicado por profesionales o
avanzados. Para realizar este tipo de esquí, también llamado alpino, se requiere
dominar cierto tipo de movimientos y determinadas técnicas para desarrollarlo.
Es el deporte blanco, o de nieve, por excelencia, en donde las pistas, a las
cuales se accede necesariamente a través de medios de elevación técnicos, tiene
una pendiente y altura mayores. A diferencia del esquí nórdico, es esta
instancia es posible deslizarse por múltiples terrenos de diversa complejidad.
Si todavía no te animas a
realizar este emocionante deporte; la nieve, el frío y el paisaje de montaña
puede ser disfrutado realizando otras actividades, tales como pasar una
divertida jornada con trineos, realizando snowboard, aprovechando centros de
juegos en la nieve para los niños, o bien,
conocer el entorno, cómodamente, a través de las motos de nieve.
El singular panorama que generan
las intensas nevadas, hacen de Bariloche un centro turístico por excelencia para
disfrutar del Invierno. Para los amantes de la nieve, el paisaje cordillerano
de esta ciudad se postula como el verdadero paraíso. La ciudad tiene todo lo
necesario en lo referido a infraestructura, complejos hoteleros y centros
turísticos, para garantizar una estadía de primer nivel. Visitar San Carlos de
Bariloche es aventurarse a descubrir los múltiples rincones y sitios de un
ambiente natural versátil, imponente y bello.